La infidelidad de Chamorro

Estas son algunas ideas expuestas por el psicoanalista Jorge Chamorro en su conferencia: "La pareja. Temas y problemas: La infidelidad".

Revisando una pareja clásica: Hombre obsesivo responde a presiones de la mujer histérica. Pueden ser una buena pareja si sus síntomas se articulan adecuadamente.


El obsesivo inmoviliza, regula, aplasta la movilidad de la mujer. Su motor, lo que lo mueve es la demanda del otro, las presiones de la mujer histérica cuestionadora de los defectos e insatisfecha eternamente. La insatisfacción histérica se basa en una posición demandante que espera siempre más de lo que le dan.

Los síntomas de la histérica son el miedo al abandono, a no ser querida. Es una insatisfecha eterna en una búsqueda permanente.

Chamorro distingue entre la Histérica buena y la mala:

• La buena está orgullosa de su hombre, lo hace crecer, es su producto.
• Para la mala ella es el hombre, la amazonas. Compite con el hombre y es una cuestionadora sistemática.

Se debe entender que la histeria no es igual a la posición femenina, a  la mujer. Woody Allen confunde esto posicionando mujer e histeria cómo lo mismo. La mujer femenina no vacila, toma decisiones.

La infidelidad ocurre cuando en la pareja no hay una articulación macho-hembra, pensando que las parejas se arman con síntomas, con formas particulares de unirse.

Estos sintomas pueden funcionar como un adapatador adecuado o inadecuado. En terapia, estas parejas deben revisar los síntomas que les complican.
¿La infidelidad sería entonces un síntoma? Según Chamorro a veces sí, a veces no. Depende de lo que permita articular. Infidelidad es un síntoma de la estructura de la pareja, y ésta puede tomarse cómo algo bueno o malo.
Así todo analisis pone en riesgo la pareja, al tirar el síntoma.
Hombre y mujer son construcción, por tanto las parejas son construcciones de construcciones.
En este escenario, las redes sociales como Facebook actúan como un catalizador regresivo, permitiendo ubicar a personas de las que nos enamoramos hace 15 años, pero seguimos enamorados de ellas, pero de las personas que eran hace 15 años, no ahora.