Hasta que un día, un amigo, uno de aquellos que dan muy buenos consejos, me hizo entender que lo que yo veía como un problema, era un situación. La problemática debía quedar atrás. Cuando todo es un problema, a todo le buscas solución.
Eso cansa... y mata.
Así paso de amargarme por tratar de solucionar algo, a entenderlo y vivirlo como lo que es, una situación que se generó por diferentes motivos, donde hay responsables y no culpables.
Hace muchos años atrás, diferentes motivos (de los cuales soy en parte responsable), provocaron un quiebre. El día de hoy, esa situación tendrá la oportunidad de ser revertida. Y si bien no volverá el tiempo atrás, sí cerrará un ciclo que quedó inconcluso.
Hoy, jueves 15 de diciembre del 2011, Yupisatam dirá adiós en la Sala SCD Vespucio.