El Capitalismo nos obliga a vivir en un sistema de compra y venta. Debemos generar recursos para vivir trabajando en cargos que le sean útiles al mismo sistema. Ahí radica el problema, porque el poeta, el pintor, el músico e incluso el filósofo no son los cargos modelo para el sistema. Son bichos raros, impensados e imposibilitados de compararse con un abogado, ingeniero u otro.
Los sueños de niñez, los talentos artísticos y no artísticos, las habilidades que se escapan de lo normado por las escuelas regidas por un modelo absolutamente antiguo y atrasado. Nada de eso le sirve al sistema.
¿Que puede ser más frustrante que vivir y sobrevivir realizando un trabajo que no se acerca a lo que deseamos hacer cuando niños?
A todo esto se suma la desigualdad que le impide a un obrero obtener acceso a cultura y entretención más compleja o satisfactoria que la parrilla televisiva.
Incentivar los talentos y gustos de los niños mas que equilibrar sus capacidades nos permitirá que se desarrollen como personas felices e integras y no como seres frustrados desesperados por conseguir un éxito que no es para ellos, sino para el sistema.
Rodrigo Subiabre Cantin.
Los sueños de niñez, los talentos artísticos y no artísticos, las habilidades que se escapan de lo normado por las escuelas regidas por un modelo absolutamente antiguo y atrasado. Nada de eso le sirve al sistema.
¿Que puede ser más frustrante que vivir y sobrevivir realizando un trabajo que no se acerca a lo que deseamos hacer cuando niños?
A todo esto se suma la desigualdad que le impide a un obrero obtener acceso a cultura y entretención más compleja o satisfactoria que la parrilla televisiva.
Incentivar los talentos y gustos de los niños mas que equilibrar sus capacidades nos permitirá que se desarrollen como personas felices e integras y no como seres frustrados desesperados por conseguir un éxito que no es para ellos, sino para el sistema.
Rodrigo Subiabre Cantin.